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¿Qué estás aprendiendo de la maternidad?
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¿Qué estás aprendiendo de la maternidad?

24/03/2019 12:30 No Comments Beatriz Antelo

Estas últimas semanas han sido difíciles por casa. Conflictos, malestares, enfados y un abánico de emociones de todos los colores.

Me he sentido culpable hasta del calentamiento global del planeta y sobre todo me he sentido víctima. Víctima de mi misma, de mis creencias, de mis esquemas mentales, de mis límites. Víctima de mi soberbia, de mi orgullo, de mi juez interno y de mi egocentrismo. Pero lo que también es cierto es que ningún mal dura mil años y todo pasa. Lo importante es que podamos hacer una lectura positiva de lo vivido. Que si hemos sentido dolor, lo convirtamos en fuerza, fuerza para seguir adelante más sabias.

Haciendo balance de lo que está suponiendo para mi la maternidad y cual es el aprendizaje que me está trayendo me encuentro con varios puntos a resaltar:

  • Un fuerte golpe de humildad. Yo lo sabía todo, o creía que lo sabía. Tantos años en terapia, desarrollo personal y un largo ecétera me hicieron creer que no sólo estaba preparada para lo que viniera sino que encima podía dar clases a los demás. Tuve la arrogancia (que tanto nos caracteriza a veces a los hijos) de juzgar a mis padres, de colocarme por encima de ellos y pensar que yo lo haría mejor.

Nuestro hijo se ha convertido en mi mejor maestro, en un calco de mi y me ha revuelto verlo. Me ha servido para ver que no he tenido reparos en juzgar duramente muchas veces a mi madre pero que nunca me he preguntado a mi misma que tal hija he sido. Desde mi niña herida todo eran derechos, derecho a exijir, a montar numeritos a insistir hasta la saciedad, derecho a que me dieran todo lo que sentía me merecía y no había recibido. No se lo he puesto nada fácil a mis padres y sin embargo, siempre han estado ahí, nunca me han abandonado (por muy insoportable que me hubiese puesto a veces).

Mis padres siempre han estado ahí dando lo mejor que han podido, y me consta que no lo han tenido fácil. Que desagradecida he podido llegar a ser a veces. Y lo he entendido gracias a que he tenido unas semanas difíciles con nuestro hijo. En las que no veía salida y el resentimiento se iba acumulando a paladas. Ganas de facturarlo y mandarlo al Nepal no me han faltado os lo juro, y he podido ver que mi hijo sólo estaba actuando en un escenario dispuesto para mi, como se dice: para experimentarlo en propias carnes.

Me he comido la chuleria y el orgullo del tirón (aunque supongo que algún resquicio quedará por ahí) tomando de mi propia medicina.

Así que una de las cosas más importantes que estoy aprendiendo de la maternidad es HUMILDAD.

  • Otra de las cosas que estoy aprendiendo es que yo no soy gurú de nadie y mucho menos de mi hijo. Que la vida consiste en aprender y que todos estamos aprendiendo de todos a cada instante. Cambiar esta perspectiva me parece dar un giro de 180º a la relación con mi hijo porque en gran parte me libera de la culpa de tener que ser maestra siempre y perfecta en todo. Poder ver a mi hijo y a mi pareja como maestros también de mi experiencia vital le da sentido a muchas cosas, hace que podamos convivir desde la igualdad del respeto.
  • Estoy aprendiendo que los límites son necesarios y con este me refiero a que hay decisiones que tomamos su padre y yo considerando lo mejor para él que no son negociables ni cuestionables. Como padres tenemos la responsabilidad de protegerle, guiarle y acompañarle y esto hace que ciertas decisiones nos correspondan a nosotros tomar y a él aceptar. Y en todo esto de decidir también estoy aprendiendo cómo encontrar la forma de comunicar esas decisiones, sin imponer pero tampoco desde el colegueo.
  • Paternar y maternar no es lo mismo. No sé porque coño nos empeñamos en competir para imponer cada cual nuestro criterio en vez colaborar. Cada vez veo con más claridad que los niños necesitan ambas energías. Y lo veo en mi experiencia. Veo lo necesario que es para mi, para todos, la presencia de su padre. Nos aporta otra perspectiva, otras enseñanzas, otros puntos de vista. Mi energía busca unir,conciliar, mediar, busca la protección desde el apego, busca el cuidado desde el cuerpo, los abrazos, las caricias. Y la energía de su padre protege desde lo físico (desde el potencial agresivo como defensa de su manada) desde empujar a sy cachorro hacía la vida, hacía la valía de si mismo dotándole de recursos, de herramientas.
  • Otra de las cosas que estoy aprendiendo es a cocinar a fuego lento. La paciencia, la constancia, perseverancia algo desconocido en mi hasta ahora que venía de lo quiero todo y lo quiero ya.

Y seguro que me dejo cosas pero si acaso seguiré en otro post que no lo quiero eternizar.

¿Y tú cuál está siendo tu aprendizaje de la maternidad/paternidad?

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